NOTICIASNOVEDADES  
 
LA GOTA DE AGUA

Volver a NovedadesVolver a Home
 
El grifo del jardín, una gota perdía… Sobre una piedra desnuda, la gota caía, ésta al verse limpia y fresca orgullosa se sentía.

Un buen día cansada de ese constante caer sobre su espalda, a un costado se corrió. Un charco muerto quedó, pues sus aguas no corrían, solo se empozaban. Los patos allí se bañaban, el sol se reflejaba y la luna se sumergía sin mojarse mientras los grillos cantaban, las luciérnagas bailaban. El hada del jardín preocupada estaba, al ver día a día la gota caer. Cierta tarde, la niña de la casa a jugar en el jardín salió y al ver que la gota caía, al grifo preguntó:

- ¿Por qué lloras? y este respondió:
- Porque nadie hace nada por curarme.
- ¿Y qué es lo que te duele?- preguntó la niña-
- Me duele tanto ver que el agua se desperdicia sin sentido, si supieras cuantas niñas como vos y también adultos por ella desesperan. Ni una gota de ésta tiene para higienizarse o para aplacar su sed. Más los patos me alegran, el sol me ilumina y la luna me hace cortas las noches. Pero la gota sigue vagamente desparramando litros y litros de agua.

La niña tristemente a su hogar entró y al verla su padre le preguntó:

- ¿Qué te pasa?
- El grifo llora y llora, porque el agua desperdiciándose va, mientras hay personas que por ella sufriendo están.
- Oh… que bueno me hiciste recordar que ese grifo tenía que arreglar, quédate tranquila no lo verás más llorar.

El hada del jardín esta historia me contó y por lo sucedido de alegría se vistió.

Neof

Agradecemos a Yolanda Juárez por su creatividad y generosa colaboración para con el cuidado del agua.
Para contactarse con ella: yolandajuarez48@hotmail.com



  Dejá tu comentario sobre esta nota
Nombre:
Email:
Comentario:
 

Volver a NovedadesVolver a Home